La historia de Paul Vigo Berrospi es la de un peruano, como tantos, que se aventuró a dejar su tierra natal, Cajamarca, para comenzar una nueva vida en los Países Bajos. Con determinación, pasión y un amor profundo por su familia y su herencia peruana, Paul ha superado desafíos, encontrado nuevas oportunidades y ha sabido reinventarse ante las adversidades para compartir la riqueza de los sabores peruanos en Europa. En esta entrevista, nos cuenta sobre sus peripecias, sus ganas de superación y las lecciones que ha aprendido en el camino.
Cajamarca: Raíces y Recuerdos
Paul nació en Cajamarca, una ciudad que describe con gran cariño: “Viví en Cajamarca hasta mis 33 años, a dos cuadras de la plaza de armas. Tengo muy buenos recuerdos de mi tiempo en Perú, los mejores y más duraderos en mi ciudad, ya que vivía rodeado de familia, amigos y sobre todo cultura propia”. Estudió Ciencias de la Comunicación y, aunque no era un cocinero formal, siempre tuvo interés por la cocina gracias a la influencia de su familia, Su madre, su tia y demas familiares que es su mayoria, todas mujeres, dejaban grabado en su alma los sabores y olores de la deliciosa cocina del hogar.
El Inicio de una Nueva Aventura: Emigrar a Países Bajos
La vida de Paul dio un giro cuando junto a su esposa, Sara, decidió mudarse a Países Bajos en el 2017. “Vivimos en Cajamarca con mi esposa Sara, de nacionalidad holandesa, por 9 años más o menos, y cuando nació nuestra primera hija, Julia, decidimos venir a empezar de cero. Sara quería regresar a su país, pero entendió cuando le dije que iba a estar muy triste si les pasaba algo a mis padres, ya que estaban mal de salud”.
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Un buen día Paul le comento a su padre la idea de emigrar con su propia Familia a los Paises Bajos: “Ancestro – así le decía de cariño a mi padre-, voy a ir a vivir a Holanda” A lo que padre le respondió con el amor de un padre por su hijo: “No cholito, te vas cuando yo esté bajo tierra”
Su padre lastimosamente falleció algunos meses después y al año su madre, a quien con mucho amor llamaba “mi acestrita”, también falleció
“No soy un cocinero tradicional, pero llevo a mis platos los sabores que desde niño recuerdo”
Su decisión fue emotiva, especialmente tras la pérdida de sus padres, quienes jugaron un papel fundamental en su vida. Pero con el apoyo de su esposa y sus hijas, Paul decidió empezar una nueva aventura en un país distinto, con una cultura y costumbres diferentes a las que estaba acostumbrado.
El Despertar del Chef en Países Bajos
Al llegar a los Países Bajos, Paul encontró su verdadera pasión por la cocina. Aunque al principio tuvo algunas experiencias buenas, positivas pero algunas complicadas y aleccionadoras trabajando en restaurantes, su amor por la gastronomía lo motivó a seguir adelante. “Al inicio trabajé en dos restaurantes peruanos, pero no fue como esperaba, así que decidí explorar otras oportunidades. Luego conocí a Devora, una chef compatriota, y gracias a ella, volví a enamorarme de la cocina. Fue como un curso intensivo en el ritmo frenético de una cocina profesional, y me di cuenta de que quería quedarme en este mundo”, recuerda Paul.
Su aprendizaje en diferentes restaurantes le permitió descubrir las cosas buenas de cada uno y aprender de las situaciones difíciles. “En los malos lugares aprendí cómo no hacer las cosas, y en los buenos aprendí técnicas, manejo de personal, y, sobre todo, el conocimiento del paladar holandés”.
Emprender en la Cocina Peruana: Una Fusión de Sabores
Paul no solo se conformó con aprender; decidió emprender y fusionar los sabores de su tierra con influencias locales y asiáticas. “En los lugares donde trabajaba proponía recetas de comida peruana, y veía que tenían buena aceptación. Esto me motivó a iniciar un proyecto de workshops, donde podía mostrar la versatilidad de nuestra gastronomía”, comenta. Para Paul, emprender significó llevar las raíces de su cultura a nuevas mesas, adaptándose al gusto local pero manteniendo la esencia peruana.
“No soy un cocinero tradicional, pero llevo a mis platos los sabores que desde niño recuerdo”, dice con orgullo. Para él, no hay un plato en particular que represente su emprendimiento, sino una fusión creativa que explora sabores peruanos e ingredientes de otras culturas. “Me gusta improvisar y combinar, pero lo más importante es que el cliente disfrute de algo sabroso y con historia en su mesa”.
Fortalezas, Retos y Logros: El Rostro del Emprendimiento
Los emprendedores no nacen, se hacen y Paul ha tenido que enfrentarse a desafíos, pero sus fortalezas lo han ayudado a salir adelante. “Me gusta arriesgar, y cuando trabajo en algo que es mío, doy el 150%. Me encanta enseñar lo que he aprendido aquí, y me preocupo mucho por la satisfacción del público”, asegura. Sin embargo, reconoce que la parte administrativa no es su fuerte, y que aún está aprendiendo a lidiar con temas como la contabilidad y la organización financiera.
A pesar de las dificultades, su mayor logro ha sido poder desarrollar un proyecto personal de cocina peruana en un país tan distinto culturalmente como Países Bajos. “Para mí, el hecho de que mi proyecto tenga aceptación aquí es mi mayor logro, tanto profesional como personal”.
La Gastronomía Peruana en Europa: Un Futuro Prometedor
Cuando se le pregunta sobre la evolución de la gastronomía peruana en Europa, Paul tiene una visión clara: “Si las personas que estamos en el rubro gastronómico le ponemos el alma y corazón, podremos llegar a posicionar nuestra cultura culinaria muy lejos. Respeto mucho nuestra comida, pero también me arriesgo a modificar y adaptar un poco para los gustos locales. Creo que esa fusión y adaptación son claves para tener mayor aceptación”.
Para él, el ceviche es el plato que más lo conecta emocionalmente con Perú. “Es un plato que nos acompaña prácticamente desde que nacemos, en distintas versiones, y está presente siempre, en reuniones familiares y entre amigos”.
La Familia: El Motor de Su Vida
Paul destaca que su familia ha sido fundamental para su éxito. “Mi esposa y mis dos pequeñas hijas son los motores principales de esta locura que estoy jugándome aquí, y desde el inicio cuento con su apoyo incondicional. Por ellas, estoy haciendo lo que estoy haciendo”.
Para quienes deseen seguir un camino similar, Paul tiene un consejo: “Si tienes un sueño, primero pisa tierra, analiza el mercado y, si ves que va a funcionar, ¡ve por ese sueño! No tengas miedo de arriesgar si sabes que es lo que quieres”.
Un Camino de Aprendizaje y Adaptación
Al reflexionar sobre su trayectoria, Paul destaca que cada experiencia, buena o mala, ha sido una oportunidad de aprendizaje. “El camino es muy largo, y todos los días se aprenden cosas nuevas. A la fecha, sé que no sé nada, y eso me motiva a seguir creciendo”.
Con pasión y esfuerzo, Paul Vigo Berrospi ha logrado llevar la esencia de la gastronomía peruana a Países Bajos, fusionando sabores y mostrando lo mejor de sus aprendizajes, aciertos y esfuerzos por superación mezclando su cultura peruana con su vida en Países Bajos a un público nuevo y diverso. Su historia es un ejemplo inspirador de cómo la perseverancia y la pasión pueden llevarte a alcanzar grandes logros, sin importar la distancia de tu hogar.
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No te quedes sin probar sus deliciosos platos en su stand “Ceviche con cuchara” ubicado en Rijnkade 49, 6811 HB Arnhem, visita su página web www.workshopperuvianfood.nl y descubre su talento culinario. ¡Comparte este artículo con tus amigos para que también puedan conocer su historia y apoyar a un talento peruano en el mundo de la gastronomía!
¡Queremos saber tu opinión sobre Paul y tu participación es muy importante, así que déjanos tus comentarios y comparte esta experiencia. ¡Gracias por acompañarnos en esta aventura culinaria Peruana!