El arte chicha es una explosión visual de colores vibrantes que representa la riqueza cultural de una nación, un estilo que no solo marcó una estética, sino que dio voz a una nueva identidad en el Perú. Nacido en la década de 1980, este arte, muchas veces catalogado como huachafo o kitsch, ha sido revalorizado en los últimos años como una manifestación del barroco contemporáneo peruano.
El Origen del Arte Chicha: La Historia de Monky y los Colores de la Nacion Huanca
El arte chicha tiene un origen singular. Su creador, Pedro Tolomeo Rojas Meza, más conocido como Monky, nació en San Lorenzo, un distrito de Jauja, en el departamento de Junín. Monky revolucionó el diseño de afiches en Perú, A fines de los 70’s Monky emigró desde su ciudad natal a Lima anhelando estudiar electricidad automotriz pero las condiciones no le fueron favorables
La situación económica lo obligo a trabajar en un taller de estampados de ropas en el distrito de La Victoria en Lima donde además él daba riendas sueltas a sus dotes artísticas, ya que desde joven le gustaba dibujar paisajes y letras. Ya en su tierra natal el había hecho carteles para algunos restaurantes y tiendas de su pueblo.
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En estos tiempos los afiches y carteles publicitarios en Lima se hacían en imprenta con colores neutros y sobrios como el blanco y negro. Algunos afiches más atrevidos utilizaban papeles de otro color para sobresalir de la competencia. Pero esto cambió radicalmente con la aparición de un visionario: Pedro Tolomeo Rojas Meza, más conocido como Monky. Un día le solicitaron una banderola para un evento: «¿Oye, por qué no hacemos también un afiche estilo estampado?. Entonces comenzamos eso y ahí nada más nos hicimos populares en los carteles.», Cuenta Monky.
Su inspiración para usar colores fosforescentes provino de colores llamativos que forman parte de los trajes típicos de los bailes tradicionales andinos como la Chonguinada y el Huaylas, danzas originarias de Huancayo, su tierra natal. La nación Huanca es conocida por sus festividades llenas de vida y color, y Monky decidió transmitir esa vibrante paleta de colores en sus creaciones.
Monky describe su epifanía artística con orgullo: «Ahí me nace ese colorín, mejor dicho, transmití esos colores hacia mi trabajo, hacia mí, a mis afiches… los colores llamativos… Yo dije, ‘¿por qué no hacerlo en los afiches?’… ahora, gracias a mi inquietud, a mi travesura, estos colores están dando alegría al Perú, a Lima, más la Lima gris, como le dicen.»
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Esta travesura de Monky transformó el entorno visual de Lima y otras ciudades del Perú, iluminando las calles con carteles vibrantes que capturaron la energía de la música y cultura popular.
La Música Chicha: El Latido Urbano de una Generación Migrante
El arte chicha está profundamente ligado al género musical homónimo, que surgió en los años 60. La música chicha es una fusión de ritmos andinos, cumbia colombiana, rock, sonidos amazónicos y afro-cubanos. Al principio, la palabra «chicha» se usaba de manera despectiva, señalando a los migrantes del interior que llegaban a Lima y creaban esta nueva música, vista como «inferior» por los sectores más conservadores.
El arte chicha, con su estilo colorido y estridente, se asoció naturalmente con la música. Los Shapis, uno de los primeros grupos chicha, fueron pioneros en usar afiches coloridos que combinaban perfectamente con sus atuendos brillantes, vinculados a su Huancayo natal. A partir de allí, otros grupos como Chacalón, Vico y su Grupo Karicia, El Grupo Guinda, Gurpo Alegria, Centeno entre otros mas que siguieron el ejemplo, haciendo de los afiches chicha parte esencial de la promoción musical.
De esta manera, la música chicha y el arte chicha se convirtieron en aliados inseparables para expresar la cultura emergente de los migrantes que buscaban su lugar en la capital.
Lo que empezó como una forma de promocionar conciertos de grupos chicha pronto se convirtió en un movimiento cultural con su propia identidad visual. Los colores neón y la tipografía psicodélica que caracterizan el arte chicha comenzaron a ser usados no solo en la música, sino en eventos de todo tipo. Desde Dina Páucar hasta grupos de Rock Underground, todos adoptaron el estilo visual chicha, creando una estética única que definía el Perú urbano de finales del siglo XX.
El Arte Chicha: Del Desprecio a la Revalorización
Al principio, el arte chicha fue menospreciado por las élites limeñas, que lo veían como una expresión «huachafa» o de mal gusto. Sin embargo, hacia finales de los años 2010, las nuevas generaciones de hijos de migrantes, que ahora conforman la clase media, empezaron a revalorizar lo cholo y lo chicha, tanto en lo musical como en lo artístico.
Artistas gráficos como Elliot Tupac o Yefferson Huamán, así como colectivos como Familia Gutiérrez, Amapolay, Unidos por un Sueño y Nación Chicha, han llevado el arte chicha a nuevas alturas. Hoy en día, los talleres de afiches chicha han proliferado tanto en Lima como en otras ciudades del Perú, respondiendo a una creciente demanda.
Hoy en día, los afiches chicha se utilizan para defender causas como la protección de la selva peruana, los derechos de la comunidad LGBT y la lucha contra los feminicidios. Incluso en zonas con inmigración peruana, como Chile y Argentina, los afiches chicha se han convertido en símbolos de lucha y orgullo cultural.
Características y Técnica Únicas del Arte Chicha
El Arte Chicha es creado artesanalmente mediante la técnica de serigrafía, se distingue por el uso de paletas de colores fosforescentes y contrastantes, especialmente en tonos rosas, verdes, naranjas y amarillos que destacan sobre fondos negros. Esta combinación es perfecta para captar la atención en las caóticas y mal iluminadas calles de los barrios populares de Lima. La tipografía sinuosa, influenciada por la psicodelia de los años 60 pero adaptada al contexto urbano limeño peruano, también es un rasgo característico, con letras gruesas y vibrantes que parecen moverse al ritmo de la música chicha.
El lettering chicha combina un toque poético con el lenguaje popular y modismos peruanos, creando mensajes directos y accesibles para el público haciendo que cada cartel sea no solo un anuncio, sino también una declaración cultural. Los afiches chicha, logran, con pocos recursos, destacar en el espacio urbano, convirtiéndose en auténticos íconos de la cultura popular.
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De las Calles al Corazón de la Cultura Peruana
Hoy, el arte chicha es parte del paisaje visual de muchas ciudades peruanas. Ya no es visto como un arte «marginal» o «inferior», sino como una expresión auténtica del Perú urbano y multicultural. Desde la música hasta las artes visuales, lo chicha ha traspasado fronteras y ha llegado a las galerías y museos, convirtiéndose en un símbolo de la identidad mestiza y la creatividad popular del país.
El legado de artistas como Monky y de grupos musicales como Los Shapis vive hoy en la obra de nuevas generaciones de artistas y diseñadores gráficos que han abrazado y reinterpretado el estilo chicha, no solo como una forma de arte, sino como una expresión de orgullo cultural.
El arte chicha nos recuerda que, en medio del caos urbano y las tensiones sociales, siempre hay espacio para la creatividad y la resistencia, transformando lo que alguna vez fue marginal en el núcleo de una identidad compartida que sigue resonando en el Perú y más allá.
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