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Imagina crecer en Puno, a más de 3,800 metros sobre el nivel del mar, junto al lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. Un lugar donde los colores de la Fiesta de la Virgen de la Candelaria llenan las calles de música, danzas y tradiciones que parecen sacadas de un cuento. Ahora, piensa en llevar toda esa magia a Ámsterdam, una ciudad donde el arte fluye por sus canales, las bicicletas son reinas y el clima, aunque impredecible, no detiene la vanguardia cultural. Esta es la historia de María Elena, una artista peruana que ha logrado fusionar sus raíces andinas con la innovación europea convirtiéndose en una figura imprescindible en el mundo del arte contemporáneo. Hoy, como curadora de la galería Intussen, María Elena no solo nos abre las puertas de su vida y su arte, sino que también invita a artistas y amantes del arte a ser parte de un espacio único en el corazón de Ámsterdam.
De Puno a Ámsterdam: Una infancia llena de arte y sueños
María Elena nació en Juliaca, Puno, y creció en un hogar donde la creatividad era tan común como el aire que respiraba. «Mis padres eran mi inspiración. Mi padre amaba la costura y mi madre tenía un talento innato para el diseño interior y exterior. Adoraba la naturaleza y las plantas. ¡Si te contara todo sobre ellos, no terminaríamos nunca!», recuerda con una sonrisa que parece iluminar la habitación.
Desde pequeña, el arte ya formaba parte de su vida. «De niña, jugaba con mis hermanas a crear mundos extravagantes. Soñaba con ser arquitecta y disenadora de modas. El arte siempre estuvo ahí, aunque no lo sabía», confiesa.
Su infancia en Perú fue un crisol de colores, tradiciones y valores que la marcaron profundamente. «Estoy muy orgullosa de ser andina. Nunca me olvido de dónde vengo, porque si no, no sabría a dónde voy», dice con una firmeza que te hace entender por qué ha llegado tan lejos.

El salto a Europa: Una aventura de amor y perseverancia
María Elena llegó a los Países Bajos por dos razones: el amor y la aventura. «Visité Ámsterdam y me enamoré. Dije: ‘En tres años viviré aquí’. Y así fue», cuenta con esa determinación que parece ser su sello personal. Pero la adaptación no fue un camino de rosas. El clima, la comida y el idioma fueron desafíos iniciales. «Uno se adapta rápido si tiene sueños claros. La perseverancia es clave», asegura.
A pesar de los obstáculos, María Elena encontró en Ámsterdam un hogar. «Los neerlandeses son gente honesta y maravillosa. Me abrieron las puertas y me sentí acogida desde el principio», dice. Y no es para menos, porque Ámsterdam es una ciudad que te abraza con sus canales, sus bicicletas y su amor por el arte.
«En Puno, el arte no es algo que aprendes, es algo que vives. Cada fiesta, cada color, cada sonido te inspira a crear. Llevo esos colores en mi alma y los traje conmigo a Ámsterdam, donde ahora florecen de nuevas maneras.»
– María Elena Bautista
El despertar artístico: De Perú a las aulas de Rietveld
Fue en Ámsterdam donde María Elena descubrió su pasión por el arte de manera consciente. «Empecé a tomar cursos de pintura y terminé en las aulas de Rietveld, una de las escuelas de arte más prestigiosas de Europa. Fue un sueño hecho realidad», relata con esa emoción que solo alguien que ha perseguido sus sueños puede entender.
Sin embargo, su espíritu emprendedor no comenzó allí. «Cuando tenía 18 años ya era emprendedora, tenía mi propia boutique de ropas exclusivas en Lima», cuenta con orgullo. Desde joven, la creatividad y la independencia fueron pilares en su vida, y la llevaron a combinar su amor por la moda con el arte y los negocios.
Su transición de artista a empresaria fue natural. «No lo sentí como un cambio. Amo lo que hago, especialmente cuando se trata de arte, cultura y moda. Me apasiona», afirma. Y esa pasión se nota en cada palabra que dice y en cada proyecto que emprende.

Gallery Intussen: Un espacio para el arte sin fronteras
En 2021, María Elena y su pareja, Henk Willem, fundaron Gallery Intussen en el este de Ámsterdam. «Es un espacio único, con materiales nobles y una arquitectura espectacular. Henk es ingeniero civil y su padre fue arquitecto, así que juntos logramos algo mágico», explica con orgullo.
La galería es un refugio para todo tipo de arte: pintura, performance, música, danza, teatro… «Todo es bienvenido», dice con entusiasmo.
Su misión es dar visibilidad a visiones artísticas desatendidas, creando un espacio donde las comunidades subrepresentadas puedan florecer. Ubicada en el entorno verde de De 1800 Roeden, Gallery Intussen busca una conexión simbiótica con la naturaleza y una nueva percepción del paisaje cultural de Ámsterdam: más inclusivo, diverso y lúdico.
Uno de sus mayores logros fue recibir un subsidio y organizar una fiesta vecinal con la directora de cultura de Ámsterdam. «Fue un momento muy especial. Crecemos y queremos ser un referente en la escena artística europea», comenta.

Conectar culturas: El arte como puente entre Perú y Europa
María Elena ha notado diferencias en cómo se percibe el arte en Latinoamérica y Europa. «En nuestros países, el arte no siempre es valorado. Aquí, aunque no todos lo aprecian, hay un porcentaje mayor que sí lo hace», reflexiona.
Su próximo proyecto es traer a una de las mejores ceramistas de Perú, Rosamar Corcuera, a exponer en Intussen. «Su arte es mágico. Te transporta a otro mundo», dice emocionada.
Un espacio para todos
Si eres artista y quieres exponer en Gallery Intussen, María Elena te invita a contactarla a través de su página web: www.galleryintussen.nl. «Estamos abiertos a todos los estilos y disciplinas. Si tienes talento y pasión, este es tu espacio», asegura.
Para los amantes del arte, la galería ofrece un lugar único para disfrutar de exposiciones, performances y eventos culturales. «Tenemos un área verde y estacionamiento gratis, algo que es un lujo en Ámsterdam. ¡Vengan a visitarnos y déjense sorprender!», invita María Elena.


Para artistas y emprendedores latinos
Para aquellos que sueñan con establecerse en Europa, María Elena tiene un mensaje claro: «Perseveren, crean en su talento y no tengan miedo a caerse. La vida no es fácil, pero con actitud positiva y trabajo duro, se puede lograr todo».
«Gallery Intussen no es solo un espacio para exhibir arte; es un lugar donde las almas se encuentran. Aquí, los artistas pueden mostrar su pasión, y el público puede descubrir mundos nuevos. Es mi manera de devolverle al mundo un poco de la magia que el arte me ha dado.»
– María Elena
María Elena es un ejemplo de cómo el arte puede trascender fronteras y unir culturas. Su historia nos recuerda que, sin importar de dónde venimos, siempre podemos llevar un pedazo de nuestro hogar a donde vayamos.
¿Y tú, qué opinas de su travesía? ¿Crees que el arte puede ser un puente entre culturas? Déjanos tu comentario, comparte este artículo con tus amigos y suscríbete para más historias inspiradoras de peruanos alrededor del mundo.